Suipacha 1311 - 1er piso
[mapa]
Lun a Vie de 14 a 20 hs.
Silvia Goytía. Esculturas y pinturas
Del 04 de Noviembre al 07 de Diciembre de 2010 - Entrada: libre y gratuita
Inaugura jueves 4 a las 198 hs.
Texto de Silvia Pisani - La Nación / La fiesta del encuentro '.... Lo primero que se ve en su obra: los símbolos, los signos, el silencio, la roca, el sol. El lenguaje eterno y primitivo; capaz, sin embargo, de indagar sin complejos y con la precisa insolencia de lo visceral a este tiempo tan pretencioso de lo electrónico, lo cibernético y lo virtual, donde nada dura y todo pasa. Ese es su lenguaje y no es azar. Es fruto del rigor trabajado. De la disciplina del alumno que sigue al maestro hasta que, un día, rompe el lazo, se revela y se suelta para ganar vuelo y, desde allí, desde lo alto, indagar de nuevo con la impertinencia de la seguridad conquistada a fuerza de pinceles, de punzones, de horas ganadas al sueño. Y de vida ofrendada. Y juega con la herramienta ganada, y la desintegra. Y la rompe y le reacomoda las piezas, solo para construirla de nuevo. Y hacer con ella una sinfonía de color. La sigo desde hace años. Y encuentro, en cada entrega, el estruendo festivo de esa voz unitiva en todo lo que ofrece. Es imposible no reconocer a Silvia Goytía en cada una de sus pinturas, de sus ensambles, de sus relieves. O de sus conmovedoras esculturas. Explora las texturas, las formas y, sobre todo, la paleta, con la habilidad de quien lleva toda su vida buscando la unidad de las cosas: el secreto que conecta los fenómenos de la existencia. Un esfuerzo valiente y dulce para regalarnos, después de todo, un sereno instante de felicidad. Fugaz, como el momento de la contemplación. Pero certero y manso en su respuesta perdurable.”
Texto de Silvia Pisani - La Nación / La fiesta del encuentro '.... Lo primero que se ve en su obra: los símbolos, los signos, el silencio, la roca, el sol. El lenguaje eterno y primitivo; capaz, sin embargo, de indagar sin complejos y con la precisa insolencia de lo visceral a este tiempo tan pretencioso de lo electrónico, lo cibernético y lo virtual, donde nada dura y todo pasa. Ese es su lenguaje y no es azar. Es fruto del rigor trabajado. De la disciplina del alumno que sigue al maestro hasta que, un día, rompe el lazo, se revela y se suelta para ganar vuelo y, desde allí, desde lo alto, indagar de nuevo con la impertinencia de la seguridad conquistada a fuerza de pinceles, de punzones, de horas ganadas al sueño. Y de vida ofrendada. Y juega con la herramienta ganada, y la desintegra. Y la rompe y le reacomoda las piezas, solo para construirla de nuevo. Y hacer con ella una sinfonía de color. La sigo desde hace años. Y encuentro, en cada entrega, el estruendo festivo de esa voz unitiva en todo lo que ofrece. Es imposible no reconocer a Silvia Goytía en cada una de sus pinturas, de sus ensambles, de sus relieves. O de sus conmovedoras esculturas. Explora las texturas, las formas y, sobre todo, la paleta, con la habilidad de quien lleva toda su vida buscando la unidad de las cosas: el secreto que conecta los fenómenos de la existencia. Un esfuerzo valiente y dulce para regalarnos, después de todo, un sereno instante de felicidad. Fugaz, como el momento de la contemplación. Pero certero y manso en su respuesta perdurable.”
ARTISTAS PARTICIPANTES
