La monocopia no es simplemente una técnica del grabado, es un universo lúdico de libertad creativa y expresiva. Allí texturas, formas y colores, únicos e irrepetibles, se enredan formando imágenes... Imágenes del mundo interior, del universo inconsciente, el de los orígenes, el de la identidad. Así, aparece Buenos Aires: la bruma, el puerto, la herrumbre, el misterio, la melancolía... Los horizontes inciertos de los inmigrantes, antepasados de nuestra historia. Los horizontes inciertos de nuestro futuro...
Gabriela Agüero