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www.malba.org.ar

Le Parc Lumière

Le Parc Lumière

Julio Le Parc

Del 11 de Julio al 06 de Octubre de 2014 - Inaugura: 19hs  - Entrada: $ 50.- Mie $ 25.-

 
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Una selección de obras históricas del gran maestro argentino Julio Le Parc (Mendoza, 1928) pertenecientes a la colección Daros Latinamerica, Zúrich. La muestra se concentra en las experiencias cinéticas de Le Parc en torno a la luz, realizadas principalmente en los años 60.

 

A catorce años de su última gran retrospectiva en el país, Malba acerca nuevamente al público local  el  universo mágico de  Le  Parc y  rinde así  homenaje a uno de los artistas argentinos más importantes del siglo XX, reconocido en 1966 con el Gran Premio Internacional de Pintura de la XXXIII Bienal de Venecia. Para esta exposición, en lugar de realizar otra retrospectiva del maestro, se decidió hacer foco en uno de los aspectos más importantes de la producción del artista: su preocupación por las alteraciones de la luz en movimiento.

 

La curaduría fue realizada por Hans-Michael Herzog, Director artístico y Curador de la Colección Daros Latinamerica; Käthe Walser, Curadora técnica de la institución y Victoria Giraudo, Coordinadora ejecutiva de curaduría de Malba. El público podrá disfrutar activamente de un conjunto de 17 instalaciones lumínicas, desplegadas en dos salas del museo, que suman 900 metros cuadrados. “Sus juegos de luz en movimiento modifican el espacio, lo recrean en forma permanente y al mismo tiempo lo disuelven, incluyendo al  observador  en  la  obra  de  arte  total.  La  sustancia  material  básica  de  los  múltiples aparatos mecánicos y máquinas lumínicas se transforma elegante y absolutamente en inmaterial”, explica Herzog.

 

Entre las obras emblemáticas y de gran escala presentes en la muestra se destacan  el cilindro Continuel-lumière cylindre (Continúo-Luz, 1962); el móvil Continuel-mobil (Continúo-móvil, 1962-1996) y el penetrable Cellule á pénétrer (Célula penetrable, 1963
-2005), pieza multisensorial que el artista presentó por primera vez en la Bienal de París de   1963,   como  parte   del   laberinto  L’   Instabilité  (La   inestabilidad)  del   Groupe  de
Recherche d’Art Visuel (GRAV), grupo co-fundado por Le Parc en 1960 para investigar el movimiento a partir de la relación dinámica entre el espectador y el objeto artístico.

 

Esta exposición marca también el inicio del trabajo conjunto de Malba – Fundación Costantini   con   Casa   Daros,   nueva   institución   de   la   colección   Daros   Latinamerica inaugurada en marzo de 2013 en el barrio de Botafogo, Río de Janeiro. Le Parc Lumière se presentó primero allí de octubre a febrero de 2014

 

Arte en movimiento

 

Junto con sus colegas del GRAV, Julio Le Parc propuso en los años 60 una ruptura con la tradición  artística  que  había  prevalecido  hasta  entonces,  alejándose  de  la  pintura  y
acercándose a una concepción dinámica de la obra de arte. “Las primeras experiencias
que  hice  con  elementos  móviles  partían  de  las  cajas  luminosas,  y  se  realizaron  a comienzos del año 1960. Estaban destinadas a servir como una suerte de diafragmas que
modificaban sus formas según su posición, dejando pasar más o menos cantidad de luz. Me   di   cuenta,   casi   de   inmediato,   que   con   ellas   podía   experimentar,   de   forma independiente, los mismos problemas que me preocupaban en aquél momento. Es decir, la   múltiple   variedad   de   situaciones   en   una   misma   experiencia.  

 

Las nociones de movimiento, de inestabilidad y de probabilidad se me aparecían de forma muy clara, se desarrollaba el trabajo con contingencias exteriores a la obra. La tendencia a alejarme de la noción de obra estable, única y definitiva, se acentuaba cada vez más”, explica Le Parc
en el catálogo de exposición Le Parc, que se realizó en el Centro de Artes Visuales del
Instituto Torcuato Di Tella, Buenos Aires, en 1967.

 

El deseo de Le Parc era crear obras que estuvieran en perpetua transformación y en constante  inestabilidad.  Sus  investigaciones  científico-mecánicas  resultaron  en interesantes juegos azarosos de luces y sombras, donde la participación del espectador completa  la  obra  de  arte  activándola  con  su  percepción  y  su  presencia  interactiva.  El artista crea las condiciones, pero las superposiciones y constelaciones específicas de los fenómenos lumínicos son casuales.

 

“Este  juego  con  lo  aleatorio  conduce  constantemente  a  situaciones  nuevas  y sorprendentes que nunca son abarcables en su totalidad. La experiencia de estos sucesos lumínicos fugaces nos lleva a reflexionar sobre lo inestable de la realidad y sobre el fluir de  la  vida  con  sus  múltiples  refracciones  y  reflejos”,  afirma  Hans-Michael  Herzog  y agrega: “Con serenidad y mano suave, Le Parc nos eleva hacia un calidoscopio universal que fluye, resplandece, danza y vibra, y cuya belleza y encanto nos atrapan y ya no nos abandonan”.


Arte liberal y democrático

 

Las   obras   cinéticas   de   Le   Parc   se   sustraen   de   manera   deliberada   de   cualquier interpretación  específica.  En  un  mundo  en  el  que  todo  está  ordenado,  Le  Parc  busca
ofrecer   al   hombre   la   oportunidad   de   romper   con   su   existencia   reglamentada.   Su intención  es liberar  al  observador  de  su  dependencia  y  hacerlo  participar  en  la  acción, integrándolo en su obra de arte total y sumergiéndolo en una experiencia lumínica.

 

Para  Hans-Michael  Herzog:  “En  la  negación   rigurosa  de  cualquier  pretensión  de  lo absoluto es donde reside el aspecto más profundamente humano de este arte a la vez que el más político: un arte que se concibe como liberal y democrático, respetuoso de los hombres, antiautoritario y enemigo de cualquier tipo de culto al genio”.

 

En una conversación entre el curador y el artista en París en 2005, Julio Le Parc afirma: “La política me interesa como a cualquier persona. Luego, el análisis que hice –dentro del GRAV y por mi parte– sobre los mecanismos de creación del medio artístico, la valoración y la difusión de la obra de arte, me demostraron que respondían a una cultura política ya dada. Entonces tratamos de ver dónde se podía ejercer una influencia. Empezamos a reflexionar sobre nuestra situación y el punto de partida era: o se trabaja para una élite
–los críticos, los directores de galerías y museos y los coleccionistas–, o se trata de hacer algo que pueda establecer una relación directa con la gente, sin necesidad de pasar por lo impuesto por el circuito”.

 

Y agrega: “Si una persona entra en una exposición como la mía, para mí es suficiente si sale con la sensación de haber sido parte de una experiencia, ya sea por el movimiento o por las luces, ya sea porque tiene que participar en algunas obras como los juegos o las encuestas, ya sea porque la presencia frente a una obra va provocando cambios.”

 

La alegría y el carácter lúdico, aspectos que caracterizan a la obra de Le Parc, son una afirmación  política y convierten  su  trabajo  en  universal. Para  Hans-Michael  Herzog:  “El jardín  mágico  de luz  que Le  Parc  ha puesto  en  escena nos devuelve  a la  infancia,  nos transforma en niños cautivados por su propio juego y abstraídos del resto del mundo”.


Catálogo

 

Junto con la exposición, Malba presenta la edición en español, con traducciones en inglés, del  catálogo  producido  por  la  Colección  Daros  Latinamerica  en  Zúrich,  Suiza,  y  Hatje
Cantz  en  2013,  con  motivo  de  la  exposición  Le  Parc  Lumière  en  Casa  Daros,  Río  de Janeiro.

 

La  publicación  (240  páginas)  fue  editada  por  Katrin  Steffen  y  Hans-Michael  Herzog  e incluye los textos y manifiestos históricos de Julio Le Parc; un texto sobre el Groupe de Recherche  d’Art  Visuel  (GRAV,  Grupo  de  Investigación  de  Arte  Visual),  escrito  por
Alexander Alberro (historiador del arte, autor de diversos libros y profesor del Barnard College, de la Universidad de Columbia, Nueva York); un texto de Bettina Kaufmann, curadora  suiza,  y  Käthe  Walser  sobre  la  obra  Lumière  sur  ressort,  de  1964;  y  el testimonio de Käthe Walser sobre el proceso de restauración de las instalaciones.

 

ARTISTAS PARTICIPANTES

 
ars omnibus auspician Buenos Aires Gobierno de la ciudad Ley de mecenazgo Itau Cultural Satelital Artebus