El título de esta exhibición proviene tanto de un relato de Ernest Hemingway como de una de las obras del cineasta coreano Hong Sang-soo. De esta manera, se intenta construir una línea conceptual entre Oriente y Occidente.
La exposición, que propone un diálogo entre las producciones del artista coreano IM Heung-soon y el artista argentino Hugo Aveta, invita a enfocar la mirada sobre una de las cuestiones más debatidas actualmente en dos países ubicados en las antípodas geográficas del planeta: el fenómeno social provocado por las protestas ante los femicidios de los últimos años.
La multiplicación de incidentes sociales pusieron en debate los derechos de las mujeres tanto como las confrontaciones sexuales y sociales en el seno de la sociedad. La situación condujo a una multiplicidad de acciones en representación de los reclamos de género, de los inmigrantes, de las minorías, de los refugiados, de las víctimas y de la lucha contra la pobreza en el ámbito global. Prueba de ello fue la icónica marcha de las mujeres realizada en los Estados Unidos en 2016.
Los artistas IM Heung-soon y Hugo Aveta introducen sutilmente al espectador en aspectos de la realidad que, con frecuencia, ignoramos. IM Heung-soon explora a través de su obra aristas delicadas e imperceptibles de nuestras vidas, trabajando a partir de las grandes tragedias de la humanidad, como las guerras, o la brecha e injusticias derivadas de las estructuras sociales.
Hugo Aveta trae a la memoria acontecimientos del pasado por medio de objetos y espacios cargados de historia, pero sin sujetos. Lo humano es solo visible por su omisión o ausencia.
Mientras IM penetra con profundidad en la vida de un individuo para criticar la sociedad, Aveta utiliza los rastros incidentales de un determinado espacio para reconstruir la memoria de los visitantes. Así, ambos artistas abordan tópicos similares de modo complementario.
Adriana Jungyoun Sung
Curadora